Evolución y origen del vestido de chiapaneca


Es una prenda que da identidad no solo a Chiapa de Corzo, sino a todo el estado

YUSETT YÁÑEZ/TNCHIAPAS
FOTOS: JACOB GARCÍA

El vestido de chiapaneca es una prenda que fue cambiando alrededor de varios años, más de
200 años, en donde, después de la llegada de los españoles, se fueron aplicando diferentes
cambios, principalmente se adoptó el bordado, así relata la maestra Marité Nandayapa Vargas,
directora de Cultura, Arte y Patrimonio del municipio de Chiapa de Corzo, la evolución del traje
de chiapaneca.
Esta indumentaria es originaria de Chiapa de Corzo, representativa del estado de Chiapas con
mucho orgullo, empieza con un bordado sencillo, listones negros y olanes blancos, tiene
cambios, principalmente en los bordados porque se conserva la hechura del traje con su forma
original de las camisas y la falda.
Nandayapa asegura que la hechura de esta prenda tiene una gran ventaja que al ser bordados
en tul, se pueden aplicar a cualquier tipo de tela, a cualquier modelo y se ven bellísimos.
“No hay ninguna dificultad para aplicar un bordado, lo que hace diferente, por ejemplo, en los
textiles de tela, que como son gruesos, tienen que ser telas especiales para que se pueda lucir,
que son bellísimos, bellísimos y tienen un alto grado de dificultad también su manufactura”.
El vestido de chiapaneca comenzó siendo una pieza muy austera, únicamente bordado con
hilos negros, poco a poco fue cambiando a lo que ahora conocemos como bordados en
petatillo, de colores llamativos, se va adornando con encajes y después aparece la malla que
fue el antecedente del tul que se conocía como punto, fue ahí donde fueron mirando los
bordados poco a poco, ahora los diseños se realizan con una plantilla, cambia dependiendo de
la creatividad de la mujer y de cada gusto de la persona.
Nandayapa Vargas señala en su investigación, que no se conoce la fecha exacta de cómo se fue
adaptando a la vestimenta de la mujer de Chiapas la influencia del bordado español, pero
desde 1800 se han encontrado evidencias de mujeres que por tradición heredaron sus
costumbres en la manera de vestir y de bordar.
Adaptado para las fiestas, alrededor del año 1900 comienza en la blusa una técnica española
con bordado de fantasía donde el fondo negro es lo que está bordado y lo que aparece en
blanco es el fondo, solamente en la blusa las flores eran muy pequeñas y fue agrandándose
con el tiempo, el contado se siguió haciendo de la misma forma hasta la fecha, que es un
punto de cruz pero corrido, y aproximadamente en los años 30’s se empiezan a adornar las
faldas con un holán solamente, en los años 40’s se le pone dos; en el año 45 aproximadamente
es cuando se le da forma y lleva cinco holanes, o sea todo el vestido, pero hasta esa fecha los
trajes de chiapaneca son todo el fondo blanco y la camisa no sufre transformación
trascendental.
Pero fue en el año de 1947 cuando la señora Eloína Ríos Madrigal se le ocurre teñir el tul en
negro, y utilizan hasta ese momento la técnica llamada: Embollado, Endentado y Regresado;
alrededor del año 1962 aparece la técnica del petatillo bordado metido entre los cuadritos del
tul, simulando el tejido de los petates, que viene directamente de una imitación de las chalinas
españolas.
El vestido de chiapaneca se ha vuelto una prenda que ha dado identidad no solo a un pueblo,
sino a todo Chiapas, son las mujeres chiapacorceñas que no se detienen en su creatividad y
siguen en la elaboración de la misma.


No se conoce la fecha exacta de cómo se fue adaptando
la influencia del bordado español, pero desde 1800 se han encontrado
evidencias de mujeres que por tradición heredaron sus costumbres para vestir y bordar