Biden evaluará los daños provocados por huracán

Helene, de categoría 4, tocó tierra en Florida y recorrió 800 kilómetros de destrucción

AGENCIAS/TDN

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó Carolina del Norte el miércoles para evaluar las devastadoras consecuencias del huracán Helene, que ha dejado más de 100 muertes y al menos 600 desaparecidos en varios estados del sureste del país. Helene, que tocó tierra como un huracán de categoría cuatro el pasado jueves en el noroeste de Florida, ha seguido un camino destructivo de aproximadamente 800 kilómetros, dejando a su paso inundaciones históricas y corrimientos de tierra.

La localidad de Asheville, en la zona montañosa de Carolina del Norte, ha sido una de las más afectadas, con 35 muertes reportadas debido a las severas inundaciones. Las imágenes de la devastación en la región reflejaron la magnitud del desastre, que ha requerido un esfuerzo conjunto entre la administración federal y los gobiernos estatales para llevar a cabo las tareas de rescate y recuperación.

Biden, quien realizó una visita aérea para observar la situación en Asheville y otras áreas impactadas, destacó la importancia de la coordinación entre los equipos de emergencia y las comunidades locales. La Casa Blanca desplegó más de tres mil 600 miembros de su personal de emergencias para participar en las labores de búsqueda y rescate, mostrando así el compromiso del gobierno federal con los esfuerzos de recuperación.

A pesar de la gravedad de la situación, el presidente subrayó que no había forma de prever la magnitud de la devastación. “Nadie sabía exactamente lo devastador que iba a ser”, afirmó Biden, rechazando las críticas sobre la falta de preparación. Sin embargo, muchos expertos en desastres naturales han señalado que el cambio climático puede intensificar los efectos de huracanes como Helene, lo que plantea preguntas sobre la preparación a largo plazo del país ante tales fenómenos.

Además de su visita a Carolina del Norte, Biden anunció planes para viajar a Florida y Georgia “lo antes posible”, subrayando que la recuperación será un proceso prolongado. La comunidad nacional se enfrenta a un desafío monumental en la reconstrucción de las áreas afectadas, mientras que las familias siguen lidiando con la pérdida y la incertidumbre. La respuesta del gobierno y la solidaridad de los ciudadanos serán cruciales en este camino hacia la recuperación.

“A pesar de la gravedad de la situación, el presidente subrayó que no había forma de prever la magnitud de la devastación”