Van 38 muertos y 124 heridos en ataques israelíes en Líbano

Mujeres y niños representan una gran parte de las víctimas fatales, lo que resalta la vulnerabilidad de la población civil

AGENCIAS/TDN

En un nuevo capítulo de la escalada bélica en Medio Oriente, las cifras de víctimas siguen en aumento mientras los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá se intensifican. Durante las últimas 24 horas, el Ministerio de Sanidad del Líbano reportó la muerte de al menos 38 personas y 124 heridos, añadiendo a las alarmantes estadísticas que reflejan la magnitud de la crisis humanitaria en la región.

La situación se agrava con la alta cantidad de víctimas civiles, entre las cuales se destacan mujeres y menores de edad, quienes representan una parte significativa de las cifras fatales. Hasta el momento, 532 mujeres y 157 niños han perdido la vida, y miles más han resultado heridos, lo que subraya la vulnerabilidad de los sectores más desprotegidos ante los bombardeos israelíes. A su vez, el conflicto ha afectado directamente al personal sanitario, con 168 trabajadores de la salud muertos y 232 heridos, lo que ha complicado aún más el acceso a atención médica en medio de la crisis.

Por su parte, las Fuerzas Armadas de Israel afirmaron haber matado a más de dos mil combatientes de Hezbolá, además de decenas de miembros de otros grupos armados. Sin embargo, Hezbolá ha reconocido oficialmente 516 bajas entre sus filas tanto en el Líbano como en Siria, un número considerablemente menor al estimado por Israel.

La violencia entre Israel y Hezbolá ha generado no solo un impacto devastador en la población civil, sino que también está erosionando las infraestructuras críticas del país, lo que agrava las condiciones de vida de millones de libaneses. El conflicto ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de las organizaciones humanitarias y del propio gobierno libanés.

Ante la creciente crisis, la comunidad internacional enfrenta el desafío de intervenir diplomáticamente para detener el ciclo de violencia que ha cobrado miles de vidas. Sin embargo, las tensiones geopolíticas en la región dificultan la búsqueda de soluciones que prioricen la protección de la población civil, dejando al Líbano en una situación de vulnerabilidad extrema frente a la continuación de los ataques.