Acusan desvío de recursos en Bienestar de Coahuila

Un video mostró presunta propaganda electoral en instalaciones oficiales donde se entregaban apoyos sociales

AGENCIAS/TDN

Las denuncias sobre el presunto uso indebido de programas sociales en Coahuila han encendido una nueva polémica dentro de partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Legisladores y regidores del partido acusaron al delegado de la Secretaría del Bienestar en el estado, Américo Villarreal Santiago, de desviar recursos para promover su imagen y la de la senadora Cecilia Guadiana Tijerina, con quien mantiene una relación pública. La controversia puso sobre la mesa la recurrente utilización de apoyos federales con tintes políticos.

La regidora de Morena en Saltillo, Alejandra Salazar, expuso pruebas que refuerzan las acusaciones. En un video, mostró camiones con propaganda de Guadiana Tijerina y del diputado Alberto Hurtado estacionados dentro de instalaciones oficiales, donde adultos mayores acudieron a recibir atención médica y sus tarjetas de programas sociales. La escena refuerza las sospechas sobre la manipulación de estos apoyos en beneficio de ciertos actores políticos.

El señalamiento ha desatado una reacción inmediata dentro del partido. Legisladores como Luis Fernando Salazar, Antonio Castro y Cintia Cuevas, junto con el diputado local Antonio Attolini Murra, respaldaron las denuncias y exigieron la destitución de Villarreal Santiago. Para ellos, el desvío de recursos con fines electorales contradice los principios del movimiento y debe sancionarse.

Más allá del impacto interno en Morena, el caso exhibió una práctica recurrente en el país: el uso de programas sociales como herramientas de promoción política. La indignación de los denunciantes refleja la preocupación por la falta de límites claros entre el ejercicio del poder y la propaganda partidista. Si no hay consecuencias, se corre el riesgo de normalizar estas estrategias.

El futuro de Villarreal Santiago dependerá de la respuesta del gobierno federal y de la dirigencia de Morena. Su permanencia en el cargo podría debilitar el discurso del partido sobre el combate a la corrupción, mientras que su destitución marcaría un precedente en la rendición de cuentas dentro de sus propias filas.