Aranceles provocan la pérdida de 26 mil fuentes de empleo

Analistas advirtieron de un freno en las contrataciones durante el año. Factores externos e internos generan desconfianza empresarial

AGENCIAS/TDN

El empleo formal comenzó el año con señales de debilitamiento. Entre enero y marzo se perdieron más de 26 mil plazas en sectores clave como comercio, minería y transportes. Fue la mayor caída trimestral desde 2020, y reflejó algo más profundo que una simple variación estadística: el ambiente económico ya no ofrece garantías para contratar.

El origen de esta tendencia no está únicamente en lo interno. La incertidumbre generada por la política arancelaria de Estados Unidos ha tenido un efecto directo sobre las inversiones. La suspensión de operaciones de empresas como Stellantis muestra cómo una decisión comercial puede impactar múltiples industrias y provocar recortes laborales inmediatos.

El problema no es solo la pérdida de empleos, sino la imposibilidad de generar nuevos. La industria de la transformación, tradicionalmente uno de los motores del empleo en México, apenas creó 64 mil plazas en el primer trimestre, su peor desempeño en cuatro años. No es un accidente: es el resultado de una economía que no encuentra estabilidad.

A nivel empresarial, el temor se intensificó ante señales contradictorias del entorno político nacional. La discusión de reformas como la judicial, sumada a la volatilidad internacional, reforzó la sensación de riesgo. En ese clima, las decisiones de contratación se posponen y los proyectos de inversión se congelan, generando un ciclo de estancamiento difícil de romper.

Las expectativas tampoco son optimistas. Los grupos de análisis anticiparon una generación mínima de empleos para lo que resta del año, con proyecciones que apuntaron incluso a la pérdida neta de plazas. Si el país no logra ofrecer certidumbre económica y jurídica, el mercado laboral seguirá cediendo, no por falta de talento, sino por exceso de dudas. La confianza se ha convertido en un bien escaso, y sin ella, ni los sectores más dinámicos lograrán despegar.

“La discusión de reformas como la judicial, sumada a la volatilidad internacional,
reforzó la sensación de riesgo”