Avanza la atención médica en comunidades indígenas

Un nuevo plan sanitario busca cerrar brechas en Chiapas, garantizando servicios en territorios históricamente excluidos

DAMIÁN CERVANTES/TDN

El acceso a la salud en las comunidades indígenas de Chiapas ha sido históricamente un desafío. Factores como el aislamiento geográfico, la falta de infraestructura y la autonomía zapatista han limitado la presencia de servicios médicos en estos territorios. Sin embargo, con el nuevo Plan Integral de Vigilancia y Prevención, el sistema de salud estatal busca cerrar brechas y extender su alcance hasta los rincones más apartados.

En la comunidad de La Realidad-Trinidad, uno de los bastiones zapatistas en el municipio de Las Margaritas, se puso en marcha una estrategia de salud pública sin precedentes. Durante cuatro días, brigadas médicas recorrerán la zona para atender enfermedades infecciosas, realizar detecciones oportunas y reforzar campañas de vacunación y planificación familiar. Este esfuerzo también beneficiará a Guadalupe Tepeyac, Benito Juárez y Santa Rita, comunidades que han tenido un acceso limitado a los servicios sanitarios.

El reto no solo radica en la distancia y la falta de infraestructura, sino también en el respeto a la autonomía indígena. Para lograr la aceptación de este plan, las autoridades sanitarias han trabajado de la mano con las comunidades, adoptando enfoques que respetan sus usos y costumbres. Como parte de esta iniciativa, se han entregado maletines de atención a parteras tradicionales, reconociendo su papel clave en la salud materna y fortaleciendo la medicina comunitaria.

Más que una intervención puntual, esta estrategia busca sentar las bases para un modelo de salud incluyente y sostenible en la región. La ampliación de cobertura en estos territorios implica no solo la provisión de servicios, sino la construcción de confianza y la generación de acuerdos que permitan una atención continua. La salud no debe ser un privilegio condicionado por la ubicación geográfica o el contexto político, sino un derecho garantizado para todos.

El impacto de este plan se medirá no solo en consultas y diagnósticos, sino en la transformación del acceso a la salud en zonas excluidas. Si se logra consolidar este modelo, Chiapas podría marcar un precedente en la integración sanitaria de comunidades autónomas, un paso crucial para la equidad en el sistema de salud.

“Más que una intervención puntual, esta estrategia busca sentar las bases
para un modelo de salud incluyente y sostenible en la región”