Concesionarios de Conejobús exigen saldar deuda millonaria

La crisis causada por falta de pago y abuso de poder, amenaza el futuro del sector transportista


CARLOS RUIZ/TNChiapas
FOTO: JACOB GARCÍA


En una batalla que ha perdurado durante 49 meses, los socios del Sistema de Transportes Urbanos
de Tuxtla Gutiérrez (SITUTSA), conocido como Conejobús, enfrentan una crisis económica que
amenaza con afectar su estabilidad financiera.
La falta de pago por el usufructo de sus concesiones y placas ha dejado una deuda colosal de 166
millones 273 mil 411 pesos con 01 centavos, sumiendo a estos trabajadores en una problemática
sin resolución.
La gestión anterior del exsecretario de Movilidad y Transportes, Aquiles Espinosa García, se ha
convertido en el epicentro de esta problemática, cuyas ramificaciones afectan no solo a los
concesionarios, sino al tejido social de Tuxtla Gutiérrez, mencionó la representante de los
denunciantes, María Alejandra Chagoya Labra.
Más allá de la falta de compensación, los socios, en su mayoría adultos mayores, lidian con
obstáculos adicionales. Desde trabajar hasta altas horas de la noche en actividades permitidas
hasta movilizarse con muletas o en sillas de ruedas, su lucha no solo es financiera, sino también
por la dignidad y el derecho de acceder a oportunidades laborales justas.
El abuso de poder por parte de Espinosa se manifiesta en la concesión irregular de rutas a
terceros, lo cual, según Chagoya Labra, viola la ley. La lucha por la restitución del Estado de
Derecho y el pago de la deuda que se acumula desde el cese de operaciones del Conejobús en
2020 se intensifica con la salida del actual Gobierno en diciembre.
La incertidumbre sobre si la próxima administración hará valer los derechos de estos
concesionarios, respaldados por la Ley de Sociedades Mercantiles, deja a los socios en un estado
de vulnerabilidad financiera y legal.
Este percance con el Conejobús no solo es una batalla por saldar deudas, sino también un llamado
a la responsabilidad gubernamental y a la protección de los derechos fundamentales de aquellos
que, durante años, han sido pilares en el transporte público de Tuxtla Gutiérrez.


Más allá de la falta en compensación, los socios, en su mayoría adultos mayores,
lidian con obstáculos adicionales para laborar