Se busca reactivar la economía familiar, al impulsar el talento local y la preservación de la tradición textil
KEVIN NARVARTE/TDN
El Instituto Casa de las Artesanías de Chiapas (Icadech) concluyó la tercera fase del proyecto “Entrega de Apoyos a Personas Artesanas de Chiapas para Impulsar la Producción Artesanal”, un esfuerzo dirigido a revitalizar la producción textil en 11 municipios vulnerables. Este programa, con una inversión de más de nueve millones de pesos, busca no solo fortalecer el trabajo artesanal, sino también prevenir la migración de jóvenes mediante la reactivación de la economía familiar en las comunidades.
El corazón de esta iniciativa radica en los kits de herramientas entregados a las y los artesanos. Estos materiales básicos como hilos, tijeras y cintas métricas son esenciales para quienes se dedican a la producción textil, una de las tradiciones más arraigadas en Chiapas. Para las bordadoras, los insumos entregados incluyeron, además, dedales, reglas y alfileres, lo que subraya la importancia de apoyar a quienes con sus manos mantienen vivas las técnicas heredadas de generación en generación.
El proyecto no se limita a la entrega de recursos materiales; su impacto va más allá. Al proporcionar los insumos necesarios, se fomenta el desarrollo de la producción artesanal, pero también se ofrece una vía para que las personas artesanas fortalezcan su capacidad de autogestión. Con la participación activa de jóvenes, el programa no solo impulsa la producción artesanal, sino que también ofrece una alternativa económica frente a la migración.
En cada etapa de este proyecto, la presencia del Icadech en diferentes municipios ha sido clave. Desde la entrega inicial en San Cristóbal de Las Casas hasta la reciente distribución en Venustiano Carranza, se ha buscado involucrar a las comunidades más vulnerables, donde el arte textil no solo es una tradición, sino un pilar económico.
Al concluir esta última fase, el Icadech reafirmó su compromiso con la preservación del arte textil chiapaneco y la mejora de las condiciones de vida de las familias dedicadas a esta noble labor. Este programa se erige como una prueba de que el apoyo local y la inversión en las tradiciones pueden generar cambios sustanciales en la economía de las comunidades rurales.
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