El Coneculta y otras instituciones trabajan en llevar arte y armonía a las comunidades de Chiapas
KEVIN NARVARTE/TDN
Frontera Comalapa vivió un encuentro cultural que fue más allá del entretenimiento, con el regreso de las Jornadas Culturales por la Paz y la Fraternidad, en el marco del XXIV Festival Internacional de las Culturas y las Artes Rosario Castellanos. En su segunda visita a la comunidad, estas jornadas reafirmaron su misión de fortalecer el tejido social a través de las artes, ofreciendo a niñas, niños y jóvenes la oportunidad de participar en actividades que estimulan la creatividad y el trabajo colaborativo.
El domo del parque del Fraccionamiento Dr. Belisario Domínguez se convirtió en un espacio de convivencia donde las infancias pudieron explorar talleres de papalote chino, muralismo y modelado en plastilina. Más allá de las manualidades, lo que se buscó es que estas actividades sirvan como puente para construir relaciones más sanas y fomentar un sentido de pertenencia en la comunidad, lo que marca una diferencia en localidades que han enfrentado desafíos sociales complejos.
La directora del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes (Coneculta), Maritsa Concepción Maranto Zepeda, destacó la importancia de continuar con estas jornadas, al destacar que las artes no solo enriquecen la vida cultural de los jóvenes, sino que también son clave para promover la paz. Según Maranto, estas actividades permiten que las y los participantes experimenten formas de convivencia pacífica, necesarias para reconstruir los lazos sociales y fortalecer la cohesión comunitaria.
El respaldo de instituciones como la Secretaría de la Defensa Nacional y el Ayuntamiento de Frontera Comalapa ha sido crucial para llevar a cabo estas acciones. El trabajo conjunto entre gobierno y comunidad busca demostrar que la paz no solo se alcanza con medidas de seguridad, sino con iniciativas que promuevan el diálogo, la creatividad y la expresión cultural como medios de cambio.
Con una visión a largo plazo, las Jornadas Culturales por la Paz y la Fraternidad continuarán expandiéndose a otras localidades de Chiapas. Este enfoque itinerante pretende impactar a más comunidades, llevando el arte y la cultura a espacios donde la reconstrucción social es una prioridad urgente.
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