HARAKIRI


Por May Rosas

EL ZOPE MORALES

Hace ya seis años, Carlos Morales, más conocido como el “Zope Morales” se colocó al frente de la
silla número uno para tomar posesión de la Presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez, un poco
antes fue secretario de Medio Ambiente, al mismo tiempo de prometer ponerle un punto final a
los temas de corrupción e iniciar un Gobierno honesto para el bien de los tuxtlecos, con esas
promesas desde el Gobierno verde de Manuel Velasco se la pasaba repite y repite lo mismo.
Carlos Morales se caracteriza por dos cosas, la primera por su pésimo carácter y andarse
golpeando o retando con el primero que se atreva a contradecirle, y la segunda por querer
aparentar que está en contra de la corrupción y del robo al pueblo, y decimos aparentar porque es
lo único que hace bien, aparentar.
Ya casi al término de sus dos gestiones solo demuestra una cosa, y es que lo único que pudo
conseguir es enfermarse de poder, ya que no supo gobernar más que para sí mismo, que fue
partícipe de la corrupción que tanto criticó de sus antecesores a tal grado que la autoridad
electoral local lo amenazó con enviarlo a la lista negra de agresores.
La cuarta trasformación debe de avergonzarse por tener un integrante de tan baja integridad. La
gran ambición que ya trae de familia solo sirvió para servirse él y sus hermanos, que por cierto son
de la misma calaña, porque a los cuatro vientos se difundió la asignación de contratos de forma
directa a negocios o empresas ligadas de una u otra forma a sus amigos y familiares.
Recordemos que su misoginia y machismo lo llevaron a orquestar campañas de difamación contra
la regidora Adriana Guillén Hernández, a quien sigue denigrando bajo el agua, a pesar de que el
IEPC lo sentenció a darle una disculpa pública por haber ejercido violencia política de género en su
contra.
Corrupción, nepotismo, tráfico de influencias y agresiones políticas son sinónimos de los Morales y
eso definitivamente es una cicatriz con la que nuestra capital del estado tendrá que quedarse para
la posteridad o como dijera el chino de Jiquipilas “Pa’ que picte”.
La clase política de los morenos saben que Carlos Morales ha sido calificado como el peor alcalde
del país en cuanto al manejo de la pandemia, según la empresa “Caudae Estrategias”, que realizó
un estudio para conocer la percepción de los habitantes de 55 ciudades respecto a las acciones de
sus autoridades frente a la crisis sanitaria por coronavirus, el alcalde Morales fue reprobado por
cerca del 84 por ciento de la población encuestada, obteniendo el lugar 55.
Ese resultado, sin duda, es una vergüenza para Morena, partido que en coalición con el PT y PES
llevó al “Zope Morales” a presidir el Cabildo de Tuxtla Gutiérrez, hoy en día tanto Claudia
Sheinbaum como Eduardo Ramírez ya están enterados de las mañas del zope y por tal motivo no
pudo pasar ni la encuesta para ser coordinador para la Defensa de la Cuarta Transformación de
Chiapas.
AMLO tenía como objetivo que su partido fuera una esperanza para millones de mexicanos que
estaban decepcionados de la política, de la corrupción de los partidos, de las tranzas de la clase
gobernante, volvieron a creer, a pensar que un cambio en la forma de gobernar era posible y
sintieron representados sus intereses por el nuevo instituto político.
Desde el arranque de la administración de Morales Vázquez, Tuxtla fue azotada por una ola de
asaltos bancarios, a cuentahabientes, a transeúntes y a negocios. También se dispararon los
homicidios, muchos dicen que es culpa del inepto secretario de Seguridad Pública Municipal, Jorge
Alexis Zuart, famoso cuñado de Raciel López Salazar, pero definitivamente la culpa es de quien
manda.
¿Cómo le hará MORENA para borrar de la memoria colectiva la corrupción ejercida y fomentada
por Carlos Morales? ¿Cómo se sobrepondrá al fraude que este alcalde morenista cometió contra
el erario por cerca de 40 millones de pesos por las compras directas de contenedores de basura
que hizo a la empresa Veolia?
Hoy en día toda la estructura municipal de la capital del estado se la pasa pregonando que, el
exinquilino de cerro hueco, Aquiles Espinosa, va a ser el próximo presidente municipal de Tuxtla
Gutiérrez y todo esto porque la orden de Carlos Morales es apoyar a que el exsecretario de
trasporte ocupe su lugar.
Podemos ver todos los espacios municipales ocupados con publicidad a favor de Aquiles, ya tiene
desesperados a los ciudadanos porque solo da un mal aspecto a los espacios públicos y lo que
menos quieren los tuxtlecos es publicidad mala y menos de un bandido mala cara como lo es
Aquiles Espinosa.
No hay que ser científicos y muy sabios para darse cuenta que este par de tramposos tienen un
pacto de protección, pero desgraciadamente por más que use dinero municipal para la campaña,
es un secreto a voces que el que va a ganar se llama Ángel y no es que sea muy bueno, pero es el
menos malo.
Gracias querido lector, con gusto recibo comentarios, NOS LEEMOS EN LA PRÓXIMA…