En busca de justicia de Jade Guadalupe, localizada sin vida al interior del INDEPORTE en Chiapas.
Por Argenis Esquipulas
Irinea Buendía Cortez, madre de Mariana Lima Buendía, continúa su incansable lucha en busca de justicia para su hija y todas las mujeres que han perdido la vida como víctimas de la violencia de género, después de ocho años desde que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió un fallo histórico en relación a la investigación del feminicidio de Mariana Lima, sentando las bases para juzgar con perspectiva de género en México.
Mariana Lima Buendía, nacida el 25 de marzo de 1981, fue brutalmente asesinada el 28 de junio de 2010 en Chimalhuacán. En ese momento, el caso fue cerrado bajo la sospecha de un presunto suicidio.
Sin embargo, gracias a la incansable lucha de Irinea Buendía, este mes se logró dictar una sentencia condenatoria contra el perpetrador, finalmente reconociendo el feminicidio como la verdadera causa de la muerte de Mariana.
Irinea Buendía ha alzado su voz de manera enérgica para enfrentar a los feminicidas, destacando la importancia de no guardar silencio.
En sus propias palabras: “Hacerlo es como cerrar los ojos en la oscuridad y nada cambia”. Como activista y madre de Mariana, ha llamado a unir fuerzas contra aquellos que atentan contra la vida de las mujeres, recordando que muchas de ellas no tuvieron la oportunidad de recibir justicia en vida y tuvieron que perderla para que sus casos fueran tomados en serio por las autoridades.
Además, Irinea Buendía ha resaltado la corrupción por parte de funcionarios de Chimalhuacán, Estado de México, quienes no cumplieron con su deber de juzgar con perspectiva de género y permitieron diversas irregularidades en la investigación del feminicidio de su hija. Un documento, surgido en marzo de 2015 como resultado de esta corrupción, detalla estas anomalías que fueron descubiertas años después.
La activista reconoce que la violencia contra las mujeres es un problema complejo y multifactorial, pero destaca la persistencia de una cultura machista como una de las principales razones. Esta mentalidad se perpetúa de generación en generación, alimentando la idea de que las mujeres son objetos sobre los cuales los hombres pueden disponer a su voluntad. Según Irinea Buendía, esta mentalidad arraiga en los hogares y se intensifica en las escuelas.
En su incansable lucha por la justicia y los derechos humanos, Irinea Buendía Cortez se ha convertido en una defensora ejemplar. Ha participado en caravanas junto a otras madres víctimas de feminicidios en más de 15 estados de la República, buscando visibilizar la violencia de género y exigiendo acciones contundentes por parte de las autoridades.
Después del fallo histórico emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Irinea Buendía sigue adelante en su lucha para evitar que ninguna madre tenga que experimentar.
Irinea Buendía luchó de “forma incansable” por justicia para su hija víctima de feminicidio.
El feminicidio es un problema grave en Chiapas, al igual que en muchas otras partes de México y del mundo. El feminicidio se refiere al asesinato de mujeres por razones de género, incluyendo la violencia doméstica, la violación, el acoso sexual, la trata de personas y la discriminación de género.
En Chiapas, se han reportado varios casos de feminicidio en los últimos años. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2020 se registraron 52 feminicidios en el estado de Chiapas. Sin embargo, estas cifras podrían ser mayores debido a la subnotificación de casos, hasta el mes de septiembre del 2023 el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) recogió 25 carpetas de investigación por el delito de feminicidio en la entidad, a ellas se deben sumar los dos casos ocurridos en las últimas 24 horas en Chiapas.
La Colectiva 50+1 informó que además del caso de Yadira Pérez, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 14 de octubre pero identificado hasta este martes, se registró otro feminicidio en la zona de Santa Martha Ocosingo.
El gobierno de Chiapas ha implementado diversas medidas para prevenir y combatir el feminicidio en el estado, como la creación de la Fiscalía Especializada en Feminicidio y la implementación del Protocolo Alba para la búsqueda inmediata de mujeres desaparecidas. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar la seguridad y protección de las mujeres en Chiapas y en todo el país.
Maricruz Velasco Nájera -madre de Karla Velasco, víctima de feminicidio en 2018, reintero la invitación para donar ropa, zapatos, juguetes y aparatos electrónicos en buen estado o si bien dinero en efectivo, todo lo recaudado servirá para que viajen en caravana a la Ciudad de México para exigir justicia por sus hijas, el centro de acopio estará frente al Palacio de Gobierno.
En Chiapas desde el año 2021 a la fecha, suman mil 022 muertes violentas de mujeres, con ello, más de mil niñas y niños han quedado en la orfandad y se requiere tomar decisiones contundentes ante un grave problema estructural, sostuvo Selene Domínguez, miembro del Consejo Consultivo Ciudadano de la Comisión de Seguimiento a las Acciones de Procuración de Justicia Vinculadas a los Feminicidios en Chiapas de la LXVIII Legislatura del Congreso del Estado.
El 18 de noviembre del 2016, la Secretaría
de Gobernación, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, declaró la “Alerta de Violencia de Género Contra las Mujeres en los municipios de Comitán de Domínguez, Chiapa de Corzo, San Cristóbal de Las Casas, Tapachula, Tonalá, Tuxtla Gutiérrez y Villaflores
La primera caravana familias de cíctimas de feminicidio de Chiapas, fue el pasado 08 de marzo de 2021, La Fundación Karla Velasco integrada por cuatro familias iniciaron una caravana a la Ciudad de México, con el objetivo de realizar mítines en diversos municipios hasta llegar a su destino, en la exigencia de justicia por los casos de feminicidios en contra de sus hijas en el estado de Chiapas.
En esta primera caravana tenían el objetivo de reunirse con el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, pero fue imposible, pero las Las familias lograron tener una mesa de trabajo con cinco diputadas federales, entre ellas María Wendy Briceño Zuloaga, Carmen Patricia Palma y Marta Dekker Gómez.
Maricruz Velasco Nájera -madre de Karla Velasco, víctima de feminicidio en 2018, reintero la invitación para donar ropa, zapatos, juguetes y aparatos electrónicos en buen estado o si bien dinero en efectivo, todo lo recaudado servirá para que viajen en caravana a la Ciudad de México para exigir justicia por sus hijas, el centro de acopio estará hasta el día viernes en el parque San Marcos, aún costado de la catedral de Tuxtla Gutiérrez.
Maricruz Velasco Nájera y Manuel Gómez Girón son los padres de Karla, joven asesinada el 3 de julio de 2018. Tampoco han recibido justicia.
“A mi hija la mataron justo al día siguiente de las elecciones de 2018, sus propios compañeros la sacaron de la casa y ya no volvió. Hay una persona vinculada a proceso y hasta la fecha no tiene sentencia y tampoco ha declarado, no sabemos quiénes más son cómplices”, dijo Maricruz.
Indicó que el feminicidio de su hija no fue tipificado como tal, sino como homicidio y únicamente dictaron ocho años de sentencia a uno de los implicados, pero no hay más investigación, y tampoco se judicializa con perspectiva de género.
En Chiapas desde el año 2021 a la fecha, suman mil 022 muertes violentas de mujeres, con ello, más de mil niñas y niños han quedado en la orfandad y se requiere tomar decisiones contundentes ante un grave problema estructural, sostuvo Selene Domínguez, miembro del Consejo Consultivo Ciudadano de la Comisión de Seguimiento a las Acciones de Procuración de Justicia Vinculadas a los Feminicidios en Chiapas de la LXVIII Legislatura del Congreso del Estado.
El 18 de noviembre del 2016, la Secretaría
de Gobernación, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, declaró la “Alerta de Violencia de Género Contra las Mujeres en los municipios de Comitán de Domínguez, Chiapa de Corzo, San Cristóbal de Las Casas, Tapachula, Tonalá, Tuxtla Gutiérrez y Villaflores
En Chiapas son 23 los municipios con alerta por violencia de género, falta atender los focos rojos, las colonias más complejas con prevención, protección, seguridad, atención a víctimas, promover los derechos de las mujeres y las niñas en las escuelas públicas, así como en los comercios, bares, antros, entre otros establecimientos.
En Tuxtla Gutiérrez las colonias consideradas como focos rojos por la mayor incidencia de violencia contra mujeres son: Real del Bosque, Vida Mejor, Jardines del Pedregal, Burócrata, Las Granjas, Plan de Ayala, Albania Alta, Kilómetro Cuatro, Patria Nueva, San Francisco, San José Terán, Terán.
Ante los casos de violencia contra las mujeres denunciado en redes sociales o en plataformas para ayuda a las mujeres, la Fiscalía General del Estado no ha revelado el número de feminicidios esclarecidos del 2016 a la fecha, en el marco de la Declaratoria de Alerta por Violencia de Género, de los casos más recientes, el 1 de marzo dio a conocer que obtuvo sentencia condenatoria de 67 años y seis de prisión en contra de Juan Manuel “N” y multa por 439 mil 612 pesos con 80 centavos, por el delito de feminicidio cometido el 15 de noviembre del 2020 en contra de Patrona “N”, en el barrio la candelaria en el municipio de Las Rosas.
El Observación Ciudadano Chiapas (OCCH) dio a conocer que los feminicidios han incrementado en Chiapas en un 62 por ciento en comparación con el año pasado, este organismo no gubernamental encargado de dar a conocer información de seguridad en la entidad, señala que Chiapas ocupa el 9⁰ lugar a nivel nacional en este delito que afecta a las mujeres chiapanecas, indicó que los feminicidios pasaron de 0.98 casos por cada 100 mil mujeres en 2020 a 1.60 en 2021, por lo que es necesario que las autoridades hagan algo para reducir este delito en todo el territorio de Chiapas.
El municipio de Pichucalco tiene la taza más altas de feminicidios con un 23.90 por ciento de todos estos delitos cometidos en el 2021 a la fecha.
El pasado 25 de mayo del año en curso, en Tapachula, cientos de personas, amigos y familiares de Valeria Estefany Alegría y Monserrat Vázquez, víctimas de presunto feminicidio y desaparición, marcharon para exigir a las autoridades de justicia mayor seguridad, en Tapachula, los manifestantes reclamaron en su marcha pacífica que se implementen medidas para garantizar la seguridad en Tapachula “en cualquier momento del día”, dijeron habitantes del municipio.
Además, durante la marcha pidieron el regreso de las mujeres que, como Montserrat, permanecen en paradero desconocido.
El cuerpo de Valeria Estefany fue encontrado sin vida en el fraccionamiento los Llanes, en el sur de Tapachula, el pasado domingo.
Ruth Arely Cruz, madre de la víctima, relato que su hija salió de la zona donde vivían a comprar tacos. En este trayecto tuvo comunicación con su esposo y le dijo: “mira amor, esto te voy a llevar “.
” Mi hija fue a comprar la cena de su esposo y nunca más regresó. Se rastreó donde estuvo ella con las personas ese día, y al ver que no llegaba su yerno se comunicó para avisarle y desde ahí no se supo de ella”.
Por otra parte, Vázquez García, estudiante de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) en el primer semestre de Ciencias Químicas, desapareció el pasado 21 de mayo a los 18 años de edad, fue vista alrededor de las 21.00 horas (5.00 del 22 de mayo) en su domicilio ubicado en la colonia Emiliano Zapata.
“Tenemos mucha desesperación y no se lo deseo a nadie, es desesperante no saber nada de ella, algunos dicen que la han visto”, dijo la madre de Monserrat, Juana García.
El incremento en el número de mujeres desaparecidas y no localizadas, en los primeros tres años y cinco meses del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido exponencial, en comparación con el mismo lapso de sus dos antecesores inmediatos.
Se cumplen cuatro años el presunto feminismo Idio de Jade Guadalupe al interior del INDEPORTE*
Familiares y amigos de Jade Guadalupe, localizada sin vida al interior del Instituto del Deporte en Tuxtla Gutiérrez, realizan un pronunciamiento, al cumplirse cuatro años del presunto feminicidio, así mismo denunciaron el poco avance en investigaciones.
Adriana Gómez Martínez, madre de Jade Guadalupe, lucha para que se le haga justicia a su hija, quien fue privada de la vida dentro de las instalaciones del Indeporte el 14 de enero de 2020.
“Nunca se ha investigado el caso de mi hija como un feminicidio y entre mas pasa el tiempo, más se aleja la verdad, la carpeta de investigación como suicidio para mi es una burla” dijo Gómez Martínez.
Jade Guadalupe Yuing Gómez. Desde pequeña fue muy disciplinada, practicaba ballet, gimnasia, tenis, tochito y judo, a éste decidió dedicarle todos sus días, sus mañanas y sus noches. Y fue justo el deporte lo que terminó en un feminicidio disfrazado del suicidio para una niña de 13 años, en el Instituto del Deporte de Tuxtla Gutiérrez.
Jade comenzó a sentirse incómoda en la institución, le contó a sus papás sobre situaciones de bullying que se vivían ahí y que incluso le llegaron a ofrecer droga. La niña de 13 años no se quedaba callada, cualquier injusticia o inconformidad, ella alzaba la voz. Días antes de su muerte, dijo que ya no quería seguir ahí, pero al encontrarse a la mitad del ciclo escolar, sus padres acordaron que la cambiarían una vez finalizado el año.
Tras el asesinato de su hija de 13 años, Adriana Gómez no ha dejado de investigar y son muchas las denuncias por acoso sexual, violación, amenazas y bullying que suma la institución de Chiapas dirigida por la exatleta y medallista nacional Tania Robles.
La lucha de la familia Yuing Gómez para buscar justicia por la muerte de la niña de 13 años llegó a oídos del Observatorio Nacional de Feminicidios, quienes leyeron el caso y concluyeron que a la deportista la asesinaron, por lo que ahora ellos llevan la investigación pues las autoridades de Chiapas continúan cubriendo al Instituto del Deporte.
El 8 de julio de 2021, a un año y medio de su muerte, se exhumó el cuerpo de Jade para continuar con las investigaciones y dar con el feminicida, porque la niña no se suicidó, a ella la mataron, sentencia una madre que exige justicia.
La aflijida madre sostuvo que desde la muerte de Jade ha sido un duro caminar y no descansará hasta que su carpeta sea recategorizada a feminicidio pues su muerte fue clasificada como suicidio.
Los deportes eran lo que más le apasionaban a Jade Guadalupe Yuing Gómez. Desde pequeña fue muy disciplinada, practicaba ballet, gimnasia, tenis, tochito y judo, a éste decidió dedicarle todos sus días, sus mañanas y sus noches. Y fue justo el deporte lo que terminó en un feminicidio disfrazado del suicidio para una niña de 13 años, en el Instituto del Deporte de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Jade era la hija mayor de Ángel y Adriana. Una niña muy alegre, pero a la vez centrada. Le gustaba leer y escribir canciones y poemas. Soñaba con ser todo de grande, quería ser escritora, piloto o entrar a la militar, pero lo que más le gustaba eran los deportes, por lo que a sus 13 años le pidió a sus padres entrar al InDeporte para continuar sus estudios de secundaria y probar suerte en el judo.
El Instituto del Deporte es una escuela de alto rendimiento para deportistas. De ahí salen atletas que compiten a nivel mundial e incluso en los Juegos Olímpicos. Jade, consciente del reto que significaba, se comprometió con la institución de Chiapas para crecer deportivamente de siete de la mañana a siete de la noche, de lunes a viernes. Su desempeño fue tal que al poco tiempo se convirtió en maestra de judo de cinco niños pequeños.
Lo que parecía una escuela ideal para ella, al paso del tiempo mostró su peor versión. Jade comenzó a sentirse incómoda en la institución, le contó a sus papás sobre situaciones de bullying que se vivían ahí y que incluso le llegaron a ofrecer droga. La niña de 13 años no se quedaba callada, cualquier injusticia o inconformidad, ella alzaba la voz. Días antes de su muerte, dijo que ya no quería seguir ahí, pero al encontrarse a la mitad del ciclo escolar, sus padres acordaron que la cambiarían una vez finalizado el año.
Tras el asesinato de su hija de 13 años, Adriana Gómez no ha dejado de investigar y son muchas las denuncias por acoso sexual, violación, amenazas y bullying que suma la institución de Chiapas dirigida por la exatleta y medallista nacional Tania Robles.
El Instituto Del Deporte en Chiapas dió a conocer en un comunicado este viernes, que tres años del lamentable deceso de Jade Guadalupe N., esta institución ha coadyuvado con las autoridades en las solicitudes de información, las diligencias y el trabajo profesional de los abogados y especialistas forenses del Observatorio Ciudadano de Feminicidio, que en diferentes ocasiones han visitado nuestras instalaciones, información que los familiares de Jade desmintieron.
Ningún trabajador del Instituto del Deporte de Tuxtla Gutiérrez informó a Adriana Gómez Martínez sobre la muerte de su hija Jade Guadalupe. La madre sospecha de manipulación de evidencia y alteración de la escena del crimen para encubrir el presunto feminicidio de la joven de 13 años.
La noticia llegó a Gómez cerca de las 2:00 de la tarde del 14 de enero de 2020, horas después de que un trabajador de intendencia reportara el fallecimiento en los baños del InDeporte. Sorprendentemente, pasaron tres horas sin que se llamara a la policía o a una ambulancia.
El estudio forense reveló que Jade no había desayunado a las 09:00 de la mañana, como era su rutina, sugiriendo que su muerte podría haber ocurrido antes de esa hora. La madre, tras recibir la noticia, intentó contactar al entrenador de Jade, quien afirmó no estar en el InDeporte, levantando sospechas de una posible coartada.
La colectividad “Madres en Resistencia de Chiapas” exige respuestas y justicia ante este trágico suceso, instando a una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y asegurar que se haga justicia en memoria de Jade Guadalupe Yuing Gómez.
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