Pantelhó reabre sus aulas tras gran ola de violencia

Con el reinicio de clases y la reactivación de tradiciones, el municipio avanza en la recuperación de su vida comunitaria

KEVIN NARVARTE/TDN

Después de meses de incertidumbre, las aulas de Pantelhó comienzan a recuperar su función. Autoridades educativas, municipales y padres de familia se reunieron para definir las condiciones del regreso a clases presenciales, tras un largo periodo de interrupciones debido a la violencia en la región. La reunión, encabezada por el secretario de Educación, Roger Mandujano Ayala, marcó un paso clave para garantizar la estabilidad en las escuelas del municipio.

El llamado del gobierno estatal a normalizar los servicios públicos en la zona fue determinante en este proceso. Con un ambiente de mayor confianza entre las comunidades y el retorno progresivo de familias desplazadas, el reinicio de clases se perfiló como un símbolo de recuperación. La prioridad era restablecer la educación sin poner en riesgo la seguridad de estudiantes y docentes.

Más allá de la logística escolar, el desafío radicó en reconstruir el vínculo entre la comunidad y la enseñanza. Mandujano Ayala enfatizó la importancia de trabajar con los comités educativos para asegurar que el regreso sea sólido y duradero. Para muchos niños, volver a la escuela no solo significó retomar materias, sino recuperar una rutina perdida en medio del conflicto.

La reactivación de actividades culturales, como el carnaval Jaimalkin, reforzó esta intención de normalidad. La comunidad de Pantelhó no solo busca educación en las aulas, sino también recuperar sus tradiciones como un reflejo de la paz que intentan consolidar. La combinación de estos factores es clave para fortalecer el tejido social.

En su visita a la primaria Revolución Mexicana, el secretario de Educación escuchó peticiones del personal docente y reafirmó el compromiso de mejorar las condiciones escolares. Aún hay retos por enfrentar, pero el reinicio de clases en Pantelhó envía un mensaje claro: la educación sigue siendo un pilar para reconstruir la estabilidad en la región.