PERSPECTIVA

Carlos Vazalva

LAS JUVENTUDES Y LAS LUCHAS SOCIALES, DE LAS CALLES A LO VIRTUAL
Para entender la participación de las y los jóvenes en los movimientos sociales es esencial
contextualizar el presente en el marco de la historia de nuestro país. Las juventudes siempre han
desempeñado un papel crucial en los movimientos, desde la Revolución Mexicana hasta las
protestas estudiantiles de 1968, o la protesta estudiantil de la UNAM en el 86 donde participó
Claudia Sheinbaum, otro caso más reciente que destaca en la historia de México también es el
movimiento #YoSoy132 en el 2012, pero después de esto, ¿qué ha pasado con los movimientos
sociales juveniles?
Cada lucha ha sido importante en la historia de nuestro país, el 68 nos dejó un sabor amargo por
lo acontecido, para muestra tenemos la obra de la gran Elenita Poniatowska, “La noche de
Tlatelolco”, aquí la autora testifica la monstruosa cacería vivida por las y los jóvenes de ese
entonces, que se revelaban contra la represión y la antidemocracia. Estas protestas de 1968
tuvieron un impacto profundo en la conciencia social y política del país, llevando a un mayor
cuestionamiento de la política mexicana.
Históricamente, las luchas sociales en México han abordado una variedad de temas, como la
justicia, equidad, democracia, derechos humanos, entre otros. Las juventudes han desempeñado
un papel clave al impulsar cambios significativos a lo largo del tiempo.

JÓVENES 2012

En el 2012, el hartazgo político, la búsqueda de la verdad en los medios de comunicación,
detonaron incesantes movilizaciones sociales, principalmente juveniles que protestaban contra el
mal Gobierno, la imposición y todas sus malas prácticas. Esta lucha en el territorio se fortaleció
con el fácil acceso que presentaban las redes sociales en ciudades principales del país,
herramienta utilizada principalmente por las y los jóvenes, que no solo permitía mantenernos
informados de manera instantánea, comparado con medios de comunicación tradicionales. Con el
paso del tiempo estas herramientas empezaron a tomar mayor importancia ya no solo en la vida
de las juventudes, sino en la sociedad de manera general, al punto de terminar de ayudar a
posicionar al principal opositor del Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, quien con todo su
recorrido por la República después de 18 años, más su creciente presencia en redes sociales,
terminó en 2018 por convertir a este referente en un fenómeno social imparable para el sistema,
de ahí la frase “benditas redes sociales”.

JUVENTUDES 2024

Hoy, a 12 años de un movimiento que fortaleció el cambio de nuestro país, existe un contraste
generacional con las luchas del pasado, hoy existe la apatía, miedo y flojera en las nuevas
juventudes; no son todas ni todos los jóvenes, pero también es cierto que ya no se recorren las
calles, ahora se debate en redes sociales, ya no se protesta para que el sistema siga cambiando y
mejorando, ahora se marcha por moda para subir las fotos a redes sociales, ya no se acuden a
reuniones para tomar acuerdos y accionar, ahora se hacen reuniones virtuales para presumir en
las redes sociales que somos parte de algo, es más ya no se protesta, ahora existe el conformismo
porque las cosas parecen no cambiar por si solas, atrás quedo la frase del chileno Allende “Ser
joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”. Y para terminar, por burdo
que parezca, nuestros liderazgos juveniles siguen siendo los mismos de siempre, esos que ya
pasaron los 30, esos que buscaban el relevo generacional no están dando paso a las generaciones
venideras.

REVOLUCIÓN TRANSFORMADORA

Hay un importante sector de las juventudes mexicanas por el que hay que luchar para que
continúen siendo agentes de cambio, expresando sus preocupaciones y demandas a través de
movimientos sociales, manifestaciones y activismos en línea.
En el análisis histórico, es crucial reconocer la diversidad de perspectivas y experiencias dentro de
las juventudes mexicanas. La pluralidad de identidades, culturas y contextos socioeconómicos que
contribuyan a la riqueza y complejidad de sus voces en las luchas sociales.
En conclusión, al observar las juventudes y las luchas sociales en México desde una perspectiva
histórica, se revela la continuidad de su papel como agentes de cambio.
Comprender el pasado puede ofrecer perspectivas valiosas para abordar los desafíos actuales y
trabajar hacia un futuro más justo y equitativo para que las juventudes vivan como la frase de la
escritora Alice Walker “Mira de cerca el presente que estás construyendo, porque debe de
parecerse al futuro con el que sueñas”.