18 municipios en riesgo de deslizamientos por geografía

En Chiapas, la planicie costera y Sierra Madre concentran el 75 por ciento de gravedad en
laderas
MIROSLAVA HERNÁNDEZ/TNChiapas


Al menos 18 municipios chiapanecos de la zona Sierra se encuentran en alto riesgo de
deslizamiento, esto debido a su composición geográfica, así lo dio a conocer la Secretaría de
Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Como parte de los resultados obtenidos del diagnóstico denominado “Peligros y amenazas
naturales”, se encontró que, en el estado de Chiapas, la inestabilidad de las laderas
representa, en general, un importante peligro en la entidad, toda vez que el 70 por ciento de
extensión es de zonas de la Sierra.
Previo a tales señalamientos, el estudio del Programa Estatal de Ordenamiento Territorial y
Desarrollo especifica que existen dos grandes áreas de erosión de rango muy alto en peligro,
mismas que se clasifican de la siguiente manera: la primera de ellas se ubica en el sur, en la
Sierra de Chiapas.
Los municipios afectados son Tonalá, Pijijiapan, Mapastepec, Acacoyagua, Siltepec, Escuintla,
Tapachula y Cacahoatán, mientras que, al norte, las áreas de riesgo son aquellas localizadas en
Los Altos de Chiapas y Sierra del Norte, en donde convergen las localidades de Chapultenango,
Solosuchiapa, Amatán, Simojovel, El Bosque, Pantelhó, Tila, Tumbalá y Yajalón.
Dicha predisposición a deslizamientos refieren que se debe a la estabilidad de las laderas,
mismas que se ven afectadas por factores internos y externos, sin embargo, los que mayores
impacto generan sobre estas es la influencia humana, específicamente la tala inmoderada, el
repentino cambio de uso de suelo, la extracción de material, la introducción de especies
vegetales o animales no originarios, entre otras que, en conjunto provocan la disminución de
la resistencia y equilibro de las laderas.
Esta situación representa una importante problemática para el estado, puesto que este cuenta
con más del 70 por ciento de zonas serranas, en donde existen pendientes que superan los 40
grados, pese a esto, en ellas se han asentado poblaciones, a las cuales, debido a las
características de las zonas, se les ha considerado como vulnerables al ser más susceptibles a
perder sus hogares, y en consecuencia a pérdidas humanas por erosiones y fenómenos
meteorológicos como lluvias y huracanes.
Pese a que estas son de alto peligro, el factor de mayor amenaza es la presencia de sismos,
sobre todo en las comunidades asentadas en la planicie costera y Sierra Madre, en donde se
acapara el 75 por ciento de la gravedad.