Adjudican los retrasos a un presunto desvío de recursos, lo que ha imposibilitado suministrar
y adquirir materiales
MIROSLAVA HERNÁNDEZ/TNChiapas
A dos años y tres meses del inicio de trabajos de ampliación y remodelación de la clínica “Dr.
Roberto Nettel Flores”, ubicada en el municipio de Tapachula, Chiapas, habitantes acusan a
autoridades del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
(ISSSTE), de incumplir con la promesa de entregar cuanto antes la obra que resultaría de
beneficio para los más de 60 mil agremiados a este sistema de salud.
Fue en octubre de 2021 cuando la dependencia comenzó formalmente con la obra, sin
embargo, el proyecto se encuentra inmerso en una serie de anomalías, en donde se percibe
que los retrasos podrían deberse a un presunto desvío de recursos de los medios que estaban
contemplados para la construcción de una nueva área de urgencias, una zona de hemodiálisis
y un nuevo quirófano.
Dichas acusaciones no son solo respaldadas por la población, sino incluso por personal del
centro médico, quienes en varias ocasiones denunciaron irregularidades en la administración
del nosocomio.
Aun cuando al interior de este operaban dos quirófanos, solo uno de ellos se encontraba en
funciones, porque el otro se encontraba en malas condiciones, mismas que fueron expuestas
por medio de un video que circuló a través de redes sociales y en el cual se puede observar a
médicos realizando una operación mientras el techo lleno de goteras vertía agua sobre la
camilla y toda la sala.
Pese a tales circunstancias, entidades han constatado que la obra avanza a paso lento, esto
debido a que en algunos periodos los retrasos son producto de la falta de inyección de
recursos en el suministro y adquisición de materiales e insumos por parte de la administración
hacia la empresa constructora, de acuerdo con declaraciones de empleados del edificio que se
mantiene en obra negra.
En este contexto, el abandono ha producido que derechohabientes de al menos siete
municipios se pronuncien en contra de las anomalías, dado que estas derivan en la suspensión
de servicios indispensables para el historial clínico de muchos enfermos, al igual que la falta de
medicamentos que raramente escasean en la farmacia.
A estas afectaciones, se suma el entorpecimiento del tránsito, aparcamiento y operatividad de
la zona y de la clínica, produciendo riesgos para transeúntes y pacientes que acuden a este
sitio por citas médicas o algún procedimiento médico.
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